Guelatao, Oaxaca, 21 de marzo de 2021. En su discurso para conmemorar el 215 Aniversario del Natalicio de Benito Juárez García, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que el monto de las pensiones bimestrales para adultos mayores incrementará en los siguientes años, “de acuerdo con nuestras posibilidades económicas y buscando mejorar la situación de pensionados, jubilados y adultos mayores del país”, señaló el mandatario.
Afirmó que el plan iniciará desde julio del presente año con un incremento del 15%. En enero de 2022, 2023 y 2024 el aumento será del 20 por ciento anual más inflación hasta llegar a 6 mil pesos bimestrales.
“La decisión que estoy tomando, dijo, y dando a conocer desde Guelatao representa incrementar el presupuesto anual para la pensión de adultos mayores de 135 mil millones de pesos a 240 mil en 2022, a 300 mil millones de pesos en 2023 y a 370 mil millones de pesos en 2024. De esta manera se beneficiará a 10 millones 300 mil adultos mayores”, agregó.
Explicó que estos recursos saldrán del presupuesto público, sin aumentar la deuda ni los impuestos y sin gasolinazos. Expuso que es básicamente lo obtenido por ahorros de la austeridad republicana juarista, pues se seguirá aplicando el criterio de que no debe haber gobierno rico con pueblo pobre y que la corrupción ha de ser desterrada por completo.
Además, expresó, “este derecho a la pensión está ya elevado a rango constitucional y esté quien esté en el gobierno el presupuesto para los adultos mayores no podrá disminuir de un año a otro”.
El caso de las UMAS
El presidente López Obrador indicó que este plan contempla también la actualización de las UMAS conforme a la inflación anual y el incremento continuo del salario mínimo hasta que recupere, en el transcurso del tiempo, todo lo perdido durante el periodo neoliberal.
Recordó que en el año de 2016 se decidió no pagar las pensiones tomando como base el salario mínimo sino mediante la Unidad de Medida y Actualización conocida como UMA.
Destacó que en la actualidad, los trabajadores han estado demandando que se regrese a la medición anterior, es decir, que continúe siendo el salario mínimo el que indique el incremento sobre las pensiones.
Confirmó que la Suprema Corte de Justicia de la Nación acaba de resolver que deben seguir aplicándose las UMAS en el pago de las pensiones.
Detalló que en esta nueva etapa en que el salario mínimo ha crecido 44 por ciento en términos reales, la UMA se ha reducido en un 58 por ciento en relación con el salario mínimo. Una UMA es equivalente a 89 pesos 62 centavos, comparada con 141 pesos 70 centavos del salario mínimo. Si se toma en cuenta el salario mínimo en la frontera que es 213 pesos 39 centavos, la diferencia es aún mayor, se eleva a 138 por ciento, externó.
Reconoció que se argumenta por parte de sectores productivos y del mismo gobierno que si se decidiera la desaparición de la UMA y se regresara a la base del salario mínimo, éste no se incrementaría más allá de la inflación por el peso que significa el pago de las pensiones.
Texto íntegro del discurso del presidente Andrés Manuel López Obrador durante la conmemoración del 215 Aniversario del Natalicio de Benito Juárez.
Amigas, amigos. Habitantes de Guelatao, de esta Sierra Norte, Sierra Juárez, del estado de Oaxaca. Niñas, niños; autoridades de los pueblos, autoridades civiles y militares:
En 1855, cuando los liberales encabezados por Juan N. Álvarez preparaban en Acapulco una insurrección contra la dictadura de Santa Anna, se presentó ante ellos un hombre sucio y en harapos con las siguientes palabras: “Sabiendo que aquí se pelea por la libertad, he venido a ver en qué puedo ser útil”. Sin mayores averiguaciones, los conjurados le dieron ropa y calzado y, puesto que sabía leer y escribir, lo nombraron escribiente bajo la autoridad del coronel Diego Álvarez, hijo del principal dirigente.
Pocos días después, el individuo recibió una carta a su nombre: “Licenciado Benito Juárez”. Sorprendido, el coronel Álvarez se dirigió a él: “Así que usted es el que fue gobernador de Oaxaca. ¿Y por qué no nos lo había dicho?”
–¿Para qué? –contestó Juárez–. ¿Qué tiene de particular?
El que unos años después habría de ser el mejor presidente de México llegó en ese estado lamentable tras dos años de pobreza, persecución y exilio. Estuvo preso en San Juan de Ulúa, fue desterrado a Cuba, trabajó en una fábrica de puros en La Habana, viajó después a Nueva Orleáns en busca de apoyo para la causa de la libertad y cuando supo que en Ayutla, Guerrero, se gestaba una revolución liberal, partió hacia Panamá para cruzar el continente y embarcarse hacia Acapulco.
Y sí, para entonces ya había sido gobernador de Oaxaca, un gran gobernador: durante su gestión reorganizó la Guardia Nacional, duplicó el número de escuelas en la entidad, construyó caminos, fundó el puerto de Huatulco, llevó a cabo el levantamiento de la carta geográfica del estado y del plano de su capital y manejó las finanzas públicas con honestidad y austeridad inflexibles, lo que le permitió dejar ahorros, un superávit en la hacienda pública.
Hoy conmemoramos aquí, en Guelatao, el 215 aniversario de su nacimiento, recordamos con admiración y respeto, su obra transformadora y su vida caracterizada por la modestia, el patriotismo, los valores de la libertad y la vocación de servicio.
Ningún gobernante ha sido más ajeno que Juárez a las tentaciones de la soberbia, la arbitrariedad y los extravíos del poder, y eso he querido ilustrar con la anécdota que les platiqué: él no llegó al cuartel de los liberales de Ayutla aspirando a un trato especial por sus méritos, que ya eran bastantes, sino ser útil a una causa sin importarle el rango o el cargo. Sabía que el poder sólo tiene sentido y se convierte en virtud cuando se emplea para servir al país y a los demás, sin distingo alguno, y especialmente, cuando el poder se destina a beneficiar a los más desfavorecidos.
Para nosotros el presidente Juárez es una inspiración y una referencia fundamental en muchos aspectos: como defensor de la soberanía nacional y de la legalidad, como servidor público austero y honesto y como un hombre que gobernó para el pueblo y no para sí mismo.
Ese es precisamente el sentido de esta Cuarta Transformación que estamos realizando millones de mexicanos: que el presupuesto sirva en primer lugar a las personas, no a los intereses corporativos o facciosos, y que el ejercicio del poder público se traduzca en acciones concretas a favor de la gente que más necesita ayuda y solidaridad.
Por eso me parece relevante dar a conocer hoy, en este Guelatao natal del presidente Juárez y en el aniversario de su nacimiento, la medida que a continuación les comento.
En el año de 2016 se decidió no pagar las pensiones tomando como base el salario mínimo sino mediante la Unidad de Medida y Actualización conocida como UMA.
En la actualidad, los trabajadores han estado demandando que se regrese a la medición anterior, es decir, que continúe siendo el salario mínimo el que indique el incremento sobre las pensiones.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación acaba de resolver que deben seguir aplicándose las UMAS en el pago de las pensiones.
En esta nueva etapa en que el salario mínimo ha crecido 44 por ciento en términos reales, la UMA se ha reducido en un 58 por ciento en relación con el salario mínimo. Una UMA es equivalente a 89 pesos 62 centavos, comparada con 141 pesos 70 centavos del salario mínimo. Si se toma en cuenta el salario mínimo en la frontera que es 213 pesos 39 centavos, la diferencia es aún mayor, se eleva a 138 por ciento.
Se argumenta por parte de sectores productivos y del mismo gobierno que si se decidiera la desaparición de la UMA y se regresara a la base del salario mínimo, éste no se incrementaría más allá de la inflación por el peso que significa el pago de las pensiones.
En razón de lo anterior, de acuerdo con nuestras posibilidades económicas y buscando mejorar la situación de pensionados, jubilados y adultos mayores del país, he tomado la siguiente decisión:
La pensión universal para adultos mayores se entregará a partir de los 65 años como se hace cuando se trata de la población indígena.
La actual pensión se incrementará gradualmente hasta llegar al doble al inicio de 2024.
Este plan iniciará desde julio del presente año con un incremento del 15%. En enero de 2022, 2023 y 2024 el aumento será del 20 por ciento anual más inflación hasta llegar a 6 mil pesos bimestrales.
La decisión que estoy tomando y dando a conocer desde Guelatao representa incrementar el presupuesto anual para la pensión de adultos mayores de 135 mil millones de pesos a 240 mil en 2022, a 300 mil millones de pesos en 2023 y a 370 mil millones de pesos en 2024. De esta manera se beneficiará a 10 millones 300 mil adultos mayores.
Estos recursos saldrán del presupuesto público, sin aumentar la deuda ni los impuestos y sin gasolinazos. Es básicamente lo obtenido por ahorros de la austeridad republicana juarista, pues se seguirá aplicando el criterio de que no debe haber gobierno rico con pueblo pobre y que la corrupción ha de ser desterrada por completo.
Además, este derecho a la pensión está ya elevado a rango constitucional y esté quien esté en el gobierno el presupuesto para los adultos mayores no podrá disminuir de un año a otro.
Este plan contempla también la actualización de las UMAS conforme a la inflación anual y el incremento continuo del salario mínimo hasta que recupere, en el transcurso del tiempo, todo lo perdido durante el periodo neoliberal.
Amigas y amigos:
Por una de esas coincidencias de la vida, el natalicio de nuestro Benemérito ha coincidido tradicionalmente con el equinoccio de primavera, un día en que la oscuridad y la luz tienen la misma duración, las plantas florecen y la vida en la Tierra brota con nuevas energías. Y no por coincidencia, sino por una lucha tenaz del pueblo de México, tras una noche neoliberal de cuatro décadas, nuestro país vive hoy una primavera política y social en la que establecemos libertades, barremos la inmundicia de la corrupción y recuperamos la prioridad del Estado mexicano que nunca debió perderse: la de atender en primer lugar a los más desamparados, a los más oprimidos, a los que han sufrido desde siempre las mayores injusticias y los peores atropellos.
Entre esas personas están nuestros adultos mayores, los que nos dieron educación, principios, ejemplo, identidad e historia, y a los que decisiones injustas dejaron en el abandono y en la intemperie. Están también nuestros jóvenes, a los que un proyecto depredador y corrupto dejó sin lugar en el mundo. Y están también nuestros pueblos originarios, víctimas de una labor de conquista, saqueo, destrucción y opresión iniciada hace cinco siglos y continuada en el Virreinato, incluso durante la República independiente.
En esta primavera, en este renacimiento nacional, honramos, pues, la memoria del presidente Juárez con acciones concretas, y reiterando nuestro lema: “Primero los pobres”.
¡Que viva Juárez!
¡Que viva Guelatao!
¡Que viva Oaxaca!
¡Vivan nuestros adultos mayores!
¡Viva México!
¡Viva México!
¡Viva México!