Por Ricardo Aragón Pérez
Hermosillo, Sonora, 19 de mayo de 2023
Esta noche tendrá lugar el tercero y último debate entre él y las aspirantes a la silla presidencial, en el que se espera que expongan, contrasten y argumentan propuestas de proyectos de gobierno.
Estamos seguros, segurísimos, que otra vez, como en los dos debates anteriores, Claudia Sheinbaum saldrá ganadora, con laureles de victoria, porque sus propuestas son honestas, coherentes y ponen el foco en el bienestar de la gente, en la prosperidad compartida y en la soberanía nacional.
Cuando ya faltan 13 días para la gran cita con las urnas, la candidata Claudia Sheinbaum continúa viento en popa, como lo confirman los estudios de opinión, las encuestas de periodistas y los simulacros con jóvenes universitarios, en los que a ella, candidata del pueblo, la ubican muy arriba de sus contrincantes.
Desde la entrega del bastón de mando, ceremonia con raíces ancestrales, que el Presidente López Obrador realizó como un acto simbólico de relevo gubernamental, Claudia se ha visto muy querida por toda la gente: niños, jóvenes, adultos, mujeres y hombres de todos los estratos sociales, incluso personas notables, entre ellas empresarios, intelectuales, periodistas, maestros, estudiantes y hasta pugilistas de renombre mundial.
Hay un amplio consenso de que ganó con creces el primero y segundo debate presidencial, por lo que el tercero no será la excepción, según vaticinio de analistas y opinadores que saben de esos ejercicios republicanos.
En mi opinión, los temas del debate en puerta, están puestos como en bandeja de plata para Claudia Sheinbaum, puesto que son de su pleno dominio, dado que forman parte esencial de su proyecto de gobierno.
Respecto al tema de política social, por ejemplo, lo conoce en teoría y en la práctica, es quizás una de las banderas predilectas de su causa; tiene experiencias y logros plausibles asociados a ese tópico.
La inseguridad y crimen organizado, tema a debatir, es otro punto de su incumbencia y conocimiento, tanto que, en su experiencia como Jefa de Gobierno, impulso una política de seguridad tan efectiva que, hoy por hoy, la Ciudad de México figura entre las entidades con mucho menos índice de inseguridad.
En cuanto a migración y política exterior, Claudia tiene de donde echar mano y abrevar de las buenas prácticas del gobierno de López Obrador, del que ella es fiel defensora, que ha actuado con sensatez y solidaridad respecto a migración y ha puesto muy en alto el nombre del país en materia de política exterior.
Y qué decir en cuanto a democracia, pluralismo y división de poderes, rubros en los que ninguno de sus opositores tiene tantas tablas como Claudia, ya que ella es heredera de las célebres luchas por democratizar al país; está formada en civismo, sabe de política, tiene cultura democrática y vocación republicana.
Por eso y más, cabe espera que el tercer debate presidencial sea una oportunidad más para que Claudia Sheinbaum reposicione sus propuestas de gobierno, incremente sus preferencias entre el electorado y dé un paso más adelante, para que la noche del 2 de junio venidero, todas y todos cantemos victoria.
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