Por Ricardo Aragón Pérez / [email protected]
Hermosillo, Sonora, 17 de octubre de 2024
Con motivo del Día Mundial de las y los Docentes, miles de maestras y maestros unidos a su dirigente nacional, Alfonso Cepeda Salas, secretario general del SNTE, conmemoraron tan importante efeméride, cuya celebración llama a reflexión sobre la profesión docente y su imprescindible intervención en la transformación educativa.
Bajo lema “Valorar la voz docente”, tuvo lugar la ceremonia conmemorativa en Ciudad de México, que contó con la participación del secretario de educación, Mario Delgado Carrillo, en lo que seguramente fue su debut con el magisterio nacional. (Aquí la nota)
En su intervención, el secretario Mario Delgado reconoció “la gran aportación de los docentes” y llamó a emprender juntos los cambios que vienen, entre ellos transformar los Consejos Técnicos Escolares, subrayó.
Precisó que, de la mano de las y los maestros, se habrá de impulsar un cambio, “para que los Consejos Técnicos Escolares sean convertidos en Comunidades de Aprendizaje”. Luego abundó: “es la gran oportunidad para que el magisterio se ponga al frente de esta gran transformación educativa”.
Como es sabido, el sistema educativo mexicano pasa por una etapa de transformación radical e integral, en el que todos sus procesos sustantivos han sido influidos desde su raíz, tras el propósito de mejorar la calidad de sus servicios educativos de carácter obligatorio, entre ellos los niveles de inicial, preescolar, primaria y secundaria, así como el de bachillerato, con su complejo entramado de modalidades y subsistemas.
Para eso se confeccionó una institución educativa inédita que, con la denominación de Nueva Escuela Mexicana y una filosofía pedagógica esencialmente humanista, toma como bandera dejar atrás la vieja escuela y sus antiguos rasgos, entre los que destacan su funcionamiento como isla, sin conexión con su entorno, ajena al sentir comunitario y separadas de sus problemas prioritarios, cuya metodología enseñaba retazos de conocimientos disciplinarios, de forma verbalista y libresca, sin tomar parecer a las y los alumnos sobre lo que les hace sentido aprender.
Con la Nueva Escuela Mexicana llegaron aires de cambio; ya se perciben algunos indicios a ese respecto, como la implementación de un nuevo marco curricular y el uso de otra generación de libros de texto gratuito, que disponen el abordaje de la enseñanza por campos formativos, que pone el foco en los saberes interdisciplinarios; el método por proyectos, la integración de la comunidad y la evaluación formativa, que es un ejercicio esencialmente dialógico y retroalimentativo.
Sin embargo, hace bien reconocer que el cambio educativo apenas se encuentra en un punto de logro modesto e incipiente, pero es una buena señal, puesto que aún estamos en una etapa muy temprana de su implementación, por lo que es un acierto la continuación y reafirmación de la Nueva Escuela Mexicana, para dar un paso más en el camino de la transformación educativa, que busca la formación de una sociedad más justa, igualitaria y honesta, en la que el bienestar sea más parejo.
Uno de los factores claves para favorecer el cambio educativo es la formación continua del magisterio, para lo que se ha repensado y resignificado los Consejos Técnicos Escolares, instancias institucionalizadas que abren un camino para que los maestros reflexionen en forma colegiada sobre su práctica docente, aprendan mutuamente y asuman el compromiso de favorecer el máximo logro de aprendiza del alumnado.
Los Consejos Técnicos son una herramienta necesaria para la retroalimentación de los maestros. Pero debemos reconocer que todavía se perciben insuficiencias en su operación y alcance formativo. El cambio de enfoque que se propusieron, al pasar de las denominadas “Guías” a “Orientaciones”, ha avanzado sí, pero a un ritmo lento, tanto que, en no pocos casos, casi no se notan diferencias en sus rutinas ordinarias.
Con todo, los consejos llegaron para hacer historia. Su consagración como espacio de interacción y aprendizajes mutuos está fuera duda. Como prueba de eso, el secretario de educación Mario Delgado, en reunión con el magisterio y su dirigencia sindical nacional, reconoció su validez y relevancia para el diálogo entre maestros, siempre que aprovechen su tiempo en bien de las buenas prácticas de enseñanza, en vez de dedicarlo a sacar tareas burocráticas impuesta por la autoridad educativa.
Consecuentemente, el mismo secretario Delgado hizo un llamado puntual al magisterio, para transformar los Consejos Técnicos Escolares en Comunidades de Aprendizaje, en las que se fortalezca la interacción entre ellos y se amplifique la participación de todas las figuras educativas, concentrando su tiempo en el diálogo entre pares y que todos sus esfuerzos sirvan para la mejora de sus prácticas pedagógicas.
Aun cuando falta la presentación de una propuesta educativa más formal y estructurada, ya podemos vislumbrar indicios de los cambios que vienen; habrá algunos giros, matices y reorientaciones, para afianzar el segundo piso de la Nueva Escuela Mexicana, ante cuyos desafíos seguramente las y los maestros reaccionarán con altura de miras, como suelen hacerlo siempre: con responsabilidad ética, compromiso social y defensa de la educación pública.