Jorge Guadalupe Pacheco Fabela
Magisterio en Línea, 19.10.2025
La globalización de la economía y el capitalismo neoliberal generó un amplio espectro de sintomatologías y fenomenologías delirantes, se perdió el fuelle de la dimensión espiritual, al mismo tiempo, los involucrados en la corrupción, heredaron una crisis de inestabilidad emocional y violencia de impacto en la sociedad.
La memoria histórica está llena de sangre con nuestras guerras intestinas, civiles, independentistas, revolucionarias, etcétera, pero la pregunta es, ¿cuál ha sido el motivo de éstas? Válidas en su mayoría, pues había una razón que competía a nuestra cultura, como puede ser la Guerra de Reforma, la propia Revolución y la Guerra Cristera, se ha transitado en procesos de identidades asesinas y memorias del mal, una resiliencia cultural en nuestra memoria colectiva.
Pensemos en que dependemos de nuestra cultura para salir adelante de nuestros problemas. Los focos rojos están encendidos; hay que saber leerlos para poder resolver todos nuestros problemas que como sociedad nos están consumiendo, desde la violencia simbólica que se movía como fino polvo y brisa intensa que genera opacidad en el gobierno neoliberal generando la intranquilidad social.
Mantenemos una herencia de bienes culturales que urge distribuirlos en todos los rincones de los barrios, colonias, comunidades y las más lejanas poblaciones; será función de los promotores culturales, artistas y creadores participantes en la acción de esta política cultural de transformación social para recuperar la paz, contribuir al desarrollo social y enriquecer la vida.
La política cultural del gobierno federal tiene la misión de “bajar al ruedo y procurar la paz”, a partir de “las múltiples coincidencias, sueños comunes, ideas innovadoras y necesidades ineludibles”. El desarrollo de una sociedad en conjunto con la acción cultural, impacta en el bienestar de la comunidad, considerar inversión para la cultura, potencializa la calidad de vida de los pueblos de forma integral.
La planeación del desarrollo de las comunidades es un ejercicio responsable que implica acciones que contribuyen al desarrollo humano de sus habitantes y al fortalecimiento de la identidad, y esto, en consecuencia, generará felicidad, mejores actitudes y conductas sociales que se verán reflejadas de manera inmediata. Transformar la realidad social desde la cultura es un eje importante del desarrollo para prevenir conductas nocivas y antisociales.
Esto permite orientar los procesos gubernamentales hacia el orden, la paz y la seguridad. Es necesario establecer políticas públicas orientadas al desarrollo cultural, uniendo esfuerzos de los gobiernos municipales, el sector educativo, la sociedad en su conjunto y diversos actores de la comunidad artística y cultural.
Es fundamental diseñar políticas culturales que atiendan las dimensiones sociales en las que la promoción, difusión de la cultura y las artes formen parte de una estrategia integral de desarrollo para realizar acciones que favorezcan la cultura de la paz.
Por ello a quienes están al frente de las áreas de cultura en los municipios, regidores o funcionarios de las dependencias, tengan humildad, aprendan a escuchar a la comunidad cultural de manera abierta y plural, con inclusión, respeto y dignidad, sobre todo por la labor que durante muchos años actores culturales han aportado en los municipios sin esperar nada del gobierno. Promuevan la cultura con la firme convicción de contribuir en la transformación desde lo local, no vean la cultura como una estrategia política, actúen con humildad, lo demás se dará por añadidura. La cultura no es una pasarela, un adorno. Es fundamental la consulta en la comunidad cultural desde el consenso colectivo, el debate, la discusión, los acuerdos, es decir pues, que la política cultural nace a través del diálogo.
En alguna ocasión un alumno de Sócrates le dice ¡Maestro hay que respetar todas las opiniones! Y Sócrates le contesta. ¡No hay que respetar todas las opiniones! ¡Tenemos que respetar el derecho a la gente de opinar! Pero no son todas las opiniones respetables. Porque hay opiniones sobre determinados temas que tienen mas valor que otras opiniones sobre esos mismos temas. Por ejemplo: ¡Tienen un problema de salud! ¿Qué opinión vale más? ¿La personal o la del médico?, si no sabemos de medicina no tendría ningún valor nuestra opinión, acudiríamos sin dudarlo a una opinión a la del médico, entonces comprendemos que la opinión personal no tendría ningún tipo de valor, ¡lo mismo sucede en la cultura! No se trata de ser positivos solamente, sino diseñar objetivamente políticas culturales con metodología.