Hermosillo, Sonora, 30 de abril de 2023
El reciente viernes eran las siete y cacho de la mañana cuando nos aparecimos en Telesecundaria número 141. Ahí estaba de pie el colectivo docente, formado de jóvenes maestras, principalmente, pero ya con suficiente madurez profesional derivada de sus años de servicio. Al lado de ellas, un amable y extrovertido director, joven igual que sus colegas, todas acuerpadas por el supervisor y jefe de sector, listos para iniciar la agenda del día. Cinco minutos después de la hora programada, a las 8:05 para ser exacto, comenzaron los trabajos con un video mensaje del secretario de educación, Dr. Aarón Grageda Bustamante, en el que puntualizó los desafíos del cambio educativo y llamó a sumar esfuerzos, voluntades e inteligencias, para hacer viable la operatividad de las directrices educativas nacionales y estatales.
Como es sabido, cada mes hay consejo técnico de zona y de escuela. En ellos, las y los maestros dialogan e intercambian opiniones, deliberan y toman acuerdos para construir el camino a seguir, el qué hacer para alcanzar la escuela que espiran, en la que ellos y sus alumnos se sientan bien y avancen juntos en las tareas de enseñanza y aprendizaje, sin que nadie se quede atrás. Dichos consejos tienen lugar a lo largo y ancho del estado, tanto en las sierras como en los valles, incluyendo costas y desiertos, ciudades y localidades rurales, sin dejar de lado los pueblos originarios. Esta vez, de nuevo tuve la oportunidad de ser parte de sus desarrollos, de acompañarlos y hasta tomar participación en sus diálogos, reflexiones e intercambios de puntos de vista, especialmente respecto al nuevo marco curricular y la construcción de los documentos asociados, que habrán de guiar las prácticas educativas en el ciclo escolar venidero.
En esas andanzas, pude percibir con mis propios ojos las fortalezas de nuestras escuelas y de sus colectivos educativos, que con altura de miras, compromiso profesional, entrega colectiva, amor al alumnado y respecto a la comunidad de su entorno, respondieron con actitud positiva, y confiados en sus capacidades se preparan con responsabilidad ética para encarar desafíos que ya están en la puerta.
En esa relevante tarea, no están solos, cuentan con el acompañamiento técnico de las autoridades escolares de mayor rango, que forman como el “Estado Mayor Escolar”, que cuidan, orientan y salvaguardan la buena conducción de la vida escolar de su zona y sector. Además, está la comunidad de su lado, como un pilar más a su favor, que hace alianza con los maestros y, sin regateo, pone su granito de arena para la buena marcha de las escuelas y hasta toman en sus manos la protección de sus bienes patrimoniales.
Conocí a doña Paloma en su propia ramada. Es una mujer de poca escuela, pero quiere mucho a los maestros. Es de talla admirable, con tes morena y pelo largo color azabache. Es algo cohibida, aunque no parece tanto, porque habla fluida, mira a los ojos y se le ve segura. Doña Paloma es como una suerte de Ángel de la Guarda de la Telesecundaria número 141, una institución situada en el corazón de territorio Yaqui; con sumo orgullo y entereza, como se percibe en sus expresiones, doña Paloma da a entender que el que se mete con la escuela, se mete con ella.
Supe por voz del director que cuando percibe riesgos de ultraje, deja todo de lado para salvaguardar el patrimonio de la referida escuela, ya encarando a maleantes o dando señales de alerta; bien hace esta valerosa señora, en ver la escuela de su comunidad como si fuera suya y de eso no duda; cuando se refiere a ella dice “mi escuela”.
No puedo pasar por alto a Yudith, exalumna de telesecundaria, que junto con su madre están de retorno en su escuela, como si ambas desearan expresar a sus ex maestras y maestros un gesto de agradecimiento, por sus generosas enseñanzas.
Yudith y mamá, entre otras madres e hijas más, están de vuelta en la escuela, atendiendo un llamado de su empeñoso personal docente y de su joven e inteligente director Job, en reconocimiento y respeto a sus saberes y tradiciones, entre ellas la magia de sus comidas y el buen sazón, que luego de su degustación queda uno como hechizado, cómo pasarlo por alto.
¡LARGA VIDA PARA LOS CONSEJOS TÉCNICOS!
¡VIVA LA ESCUELA PÚBLICA!
¡VIVA EL MAGISTERIO!
Nota: El autor es Subsecretario de Educación Básica de la SEC en Sonora.