Estimadas y estimados, maestras y maestros:
Les expreso mi más sincera felicitación en su día y nuestro más profundo agradecimiento por su importante y sublime labor por la educación y la enseñanza.
El magisterio es un apostolado que requiere de vocación y de mucho amor, de mucho amor al prójimo, a los demás. Los maestros y los alumnos son la esencia, el alma de la educación, se necesitan desde luego las aulas, los pupitres, el pizarrón, los laboratorios, los libros, pero sin una maestra, un maestro dispuesto a enseñar y un alumno en buenas condiciones para aprender, no se puede avanzar mucho.
La maestra o el maestro son insustituibles en la noble tarea de la educación. Y no es casual que por eso nuestra prioridad ha sido respetar y atender las necesidades de los trabajadores de la educación. Así como puedo afirmar con orgullo que hemos atendido y respetado a todas y a todos, pero que hemos dado preferencia a los más necesitados, a los pobres, también es motivo de gran satisfacción el poder afirmar que durante nuestro gobierno jamás le hemos faltado el respeto a nuestras maestras y maestros: eso ha sido lo primero, el trato digno que merecen y que se han ganado con su responsabilidad y abnegación quienes nos enseñan a escribir, a leer y a contar desde temprana edad, y ponen en ello paciencia y comprensión.
Aunque eso es lo más importante, el nunca ofenderlos, también hemos procurado mejorar sus condiciones salariales y sus prestaciones sociales hasta el límite de nuestras posibilidades.
Por ejemplo, en nuestro gobierno, habremos destinado para aumentos salariales de maestras y maestros y otros trabajadores de la educación 175 mil millones de pesos adicionales a lo presupuestado. A finales del gobierno de Calderón un maestro de grupo de primaria ganaba 9 mil 580 pesos mensuales; al final del gobierno de Peña 11 mil 952; y ahora, obtendrán 17 mil 635 pesos; es decir, un incremento en el sexenio de 47.5 por ciento. En cuanto a los trabajadores administrativos del sector educativo, con Calderón ganaban 6 mil 758 pesos; con Peña, 8 mil 430 pesos; y ahora recibirán 16 mil 778 pesos, un incremento de prácticamente el doble. Pero también es significativo que hace seis años un aspirante a profesor bilingüe de educación indígena, obtenía 5 mil 994 pesos mensuales y ahora ganará 17 mil 278 pesos; un incremento de 188 por ciento durante nuestro gobierno. Para aclararlo mejor, el día de hoy se anuncia que el aumento anual a los maestros de educación básica federalizada será del 10 por ciento en promedio; se trata de un reconocimiento especial a maestras y maestros de nuestro país. Esto como aquí se ha expresado, se ha hecho acompañar de la basificación a 960 mil de trabajadores de la educación.
También hemos creado el Fondo de Pensiones para el Bienestar, con el propósito de reparar el daño causado por la ley aprobada durante el gobierno de Calderón que sólo contemplaba entregar 30 por ciento del salario al momento del retiro o la jubilación. Ahora, en virtud de ese nuevo fondo, los maestros y todos los trabajadores recibirán una pensión equivalente al 100 por ciento del sueldo que tengan al momento de su retiro. De igual manera, es oportuno exponer que en cuanto a los servicios de salud del ISSSTE, hemos hecho un trabajo para rescatar lo que dejaron del ISSSTE, porque lo dejaron en pedazos, lo privatizaron por partes y estamos integrando todos los servicios que se subrogaron para que el ISSSTE sea una institución verdaderamente pública. Hemos remodelado 547 clínicas; se habilitaron y equiparon 114 hospitales; hemos logrado avanzar en el abasto de medicamentos que ya es de 91 por ciento y vamos por el 100 por ciento, antes de que yo concluya mi mandato ese es el compromiso, 100 por ciento de abasto de medicamentos en las clínicas y hospitales del ISSSTE. En agosto se inaugurarán, como no sucedía en seis años, seis hospitales de especialidades del ISSSTE. Y algo importante, está para celebrarse un convenio con el Seguro Social para que ustedes, maestras, maestros, puedan ser atendidos en 11 mil clínicas del IMSS bienestar, los maestros que trabajan en las comunidades, que viven en los pueblos, pues no pueden ir a una clínica del ISSSTE porque no hay una clínica cercana, pero sí hay centros de salud y ahora los estamos rehabilitando y van a contar con médicos de lunes a domingo y en esos centros de salud se va a dar atención de primer nivel a los derechohabientes del ISSSTE, a población en general, vamos a hacer realidad el derechos del pueblo a la salud y lo mismo se va a suscribir un convenio para que los maestros, maestros, trabajadores de la educación puedan ser atendidos en los 635 hospitales del IMSS-Bienestar; todo ello, desde luego, de manera gratuita, porque la salud y la educación no son privilegios, son derechos que tenemos todos los mexicanos.
Les informo, y ya ustedes saben, que como nunca estamos entregando becas a estudiantes a familias pobres, lo subrayo, como nunca en la historia del país; se beneficia a 12 millones 500 mil alumnos de todos los niveles escolares; también les consta que el programa La Escuela es Nuestra permite hacer llegar de manera directa a sociedades de madres y padres de familia el presupuesto para el mantenimiento, ya llevamos 172 mil planteles educativos, en 172 mil escuelas las sociedades de padres y madres de familia han recibido presupuesto para el mantenimiento de sus aulas y de sus instalaciones educativas, esto ha significado una una inversión global en el sexenio de 84 mil millones de pesos.
Saben ustedes también, porque por primera vez participaron en la elaboración, como aquí lo mencionó Leti, de los contenidos de los libros de texto se les invitó a ustedes a participar, saben que contra viento y marea, enfrentando como siempre a la reacción conservadora, logramos distribuir esos materiales educativos en todas las escuelas de nivel básico del país. Hablo de 153 millones de libros, de ejemplares con una orientación científica, pero también humanística. Queremos que se formen y egresen de universidades y escuelas de nivel superior muy buenos científicos pero con dimensión social, muy buenos científicos con humanismo, esa es la orientación que tienen los nuevos libros de texto.
Agrego, y esto es para agradecerles mucho, que sólo durante la pandemia se suspendieron clases y que en todo momento, siempre, hemos contado con el apoyo de ustedes, del magisterio nacional. Me han apoyado, me han respaldado, han formado parte del proceso de transformación, del proceso de cambio. Como decía el presidente Juárez: “con el pueblo todo, sin el pueblo nada”. Y parafraseando al presidente Juárez: con las maestras y maestros todo, sin las maestros y maestras nada.
Nada más, me viene a la mente, cómo querían imponer una reforma educativa sin tomar en cuenta a las maestras y a los maestros, era un absurdo, era completamente irracional, afortunadamente eso ya quedó atrás.
Agradezco al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación por su confianza, en especial, al maestro Alfonso Cepeda, quien ha sido auténtico defensor de las demandas de los trabajadores de la educación, no crean que ha sido fácil, sí les representa, sí les defiende, y al mismo tiempo, ha sido respetuoso del gobierno legal y democrático que represento.
Reconozco asimismo la importancia que ha tenido la participación de la Coordinadora Nacional, de la CNTE, sobre todo, por las acciones de resistencia que emprendieron para defender la educación pública cuando el viejo régimen quiso imponer, mediante la represión, la mal llamada reforma educativa.
Maestras, maestros, trabajadores de la educación;
A cuatro meses y medio de terminar mi mandato, no me queda más que agradecerles por su vocación de servicio, porque ustedes quieren verdaderamente a sus alumnos y ayudan mucho a las familias y desde luego contribuyen mucho al desarrollo de nuestro querido México.
Ustedes son herederos de aquellos maestros, maestras de la posrevolución, de periodo posrevolucionario que enseñaron a las niñas, niños y adolescentes del México pobre y marginado, y que para llevar a cabo esa noble misión, tuvieron que enfrentar a caciques represores y altaneros a quienes no les convenía el despertar del pueblo; porque la educación, como decía el presidente Juárez, “es la primera base de la prosperidad de un pueblo, -pero lo más importante-, a la vez, decía, que el medio más seguro de hacer imposibles los abusos del poder”.
Desde aquellos tiempos hasta fechas más recientes, ustedes no sólo han dado instrucción elemental y secundaria a millones de niñas, niños y jóvenes, sino que con su ejemplo le enseñaron a incontables hombres y mujeres libres a mantener en alto los ideales, a organizarse, a defender sus derechos, a arraigarse en el pueblo y a resistir ante las injusticias. La transformación nacional que hoy vivimos también aprendió de ustedes y por eso, más allá de diferencias circunstanciales, los tengo y los tendré siempre como compañeras y compañeros.
Muchas felicidades, maestras y maestros.
Palacio Nacional, 15 de mayo de 2024