Magisterio en Línea / Hermosillo, 02.07.2025
De nueva cuenta, con grato sabor se realizó el pasado sábado 28 de junio el “Café de Letras” de Escritores de Sonora, ESAC. En esta ocasión en el café “Rey Mula” de Hermosillo, que se convirtió en un foro apropiado para que los asistentes disfrutaran del agradable ambiente que se vivió y que fue transmitido por las redes sociales. Participaron jóvenes y personas adultas que compartieron con buen ánimo una pequeña parte de su libro favorito con lecturas en voz alta.
Sylvia Teresa Manríquez, presidenta de ESAC, comentó que la misión principal del “Café de Letras” es compartir el gusto por la lectura y que, cuando se contagia el gusto y las emociones que nos deja la lectura, a quienes escuchan les den ganas de leer los libros compartidos. También agradeció la invitación del café “Rey Mula” para realizar las lecturas en ese centro cultural al cual podemos asistir para practicar ajedrez, dominó y otros talleres que ahí se imparten; además del club de lectura y biblioteca.
Entre las personas lectoras estuvieron: María de los Ángeles Orduño quien recomendó el libro “Cartas del destino” de su autoría; Silvia Ochoa Narváez quien a sus 87 años nos leyó y recomendó una novela llamada “Francesco, una vida entre el cielo y la tierra”, la autora es Johana García; por su parte Esther Gracida recomendó “Bandidos, prisioneros, heroínas y santos” los íconos culturales de México, un libro con temas académicos, está escrito en inglés, autor: Robert Mackee; Lita Padilla compartió un fragmento de la novela “La resurrección Maya” de Steven Alten; Francisco González Gaxiola recomendó un libro que calificó de extraordinario, lo descubrió la noche anterior al asistir a su presentación y le gustó mucho, “Tras la huella del ñandú“ de Pablo Salazar López y compartió la lectura de otro libro titulado “La utilidad de lo inútil” de Nuccio Ordine, la parte fue “Que es el agua” una anécdota de Foster Wallace. González Gaxiola comentó que como está de vacaciones está leyendo algunos libros simultáneamente.
Por su parte, Maye Galindo también recomendó el Libro “Tras la huella del ñandú” y nos compartió lectura de una de una parte que más le gustó “El ñandú siempre devuelve lo que se lleva “. Pablo Salazar López, el autor, es Premio Nacional 2024 Juan José Arreola; Aida Simancas leyó “Temblar como las estrellas” del libro “La emoción de las cosas” de Ángela Mastretta que por supuesto lo recomendó ampliamente; Bernardo Duarte recomendó el libro “Entre marimosas y globiolos” de Esteban Domínguez y ofreció una excelente lectura del cuento “Niño precoz”; Otro joven lector Diego Santos nos compartió poemas, como “El amor no pronunciado” del libro “A propósito del caos, mi soundtrack” del escritor Bernardo Duarte; Ernesto Huerta recomendó y dio lectura a una parte del cuentario de Luis Manuel Robles Naya titulado “Aguas turbias”.
También participaron: Juan Enrique Ramos Salas quien nos compartió un texto suyo, reciente, que tituló “Identidad”, además, recomendó el libro “Te dedico mi silencio “, de Mario Vargas Llosa.
Cabe mencionar, que Silvia Manríquez aprovechó para comentar que Juan Enrique Ramos será homenajeado por parte de ESAC en el XXI Festival Nacional de la Palabra, encuentro de quienes escriben con quienes leen, a realizarse el próximo mes de septiembre. Para finalizar Guadalupe Gálvez Álvarez, como estamos en el mes del padre, compartió dos textos que dedico a su papá. “Pájaro padre” y “Neto” de su poemario “Libar” cuarta edición. Así los asistentes se llevaron la recomendación de 12 interesantes libros.
Con la realización de este evento literario, ESAC logró de nueva cuenta uno de sus objetivos: fomentar la lectura en voz alta.
Finalmente, la presidenta de los Escritores de Sonora A.C. invitó al siguiente Café de Letras que se realizará a finales del mes de julio e invitó a que visiten la página de Facebook: ESAC, Escritores Sonora AC.