Hermosillo, Sonora, 11 de julio de 2023
AMLO, el mejor presidente, luego de Juárez y Cárdenas, puede darse el lujo de deshacerse del Estado Mayor Presidencial, porque cuenta con un escudo humano seguro y leal, con raíces populares, enclavadas en el México profundo, siempre fiel a las causas dignas, siempre rebelde ante la injusticia.
Pero, la Directora General de Preescolar Federal no puede hacer lo mismo. Ella, necesita a su lado a las Jefas de Sector, que conforman, a mi modo de sentir y pensar, su Estado Mayor Pedagógico, en el que delega la operatividad territorial del sistema escolar de su cargo; además, blinda la buena marcha de los procesos escolares y la estabilidad institucional, sin pasar por alto la dinámica social al interior de las escuelas de los sectores respectivos.
Hace unos días, con la hospitalidad del secretario general de la Sección 28 del SNTE, maestro César Adalberto Salazar López, en la cómoda sala de capacitación; ¡vaya comodidad que vivimos!, del monumental inmueble del sindicato magisterial, me reencontré con las flamantes Jefas de Preescolar, todas ellas sociables y de buen verbo, muy educadas y amables por cierto.
Pero debo confesar una cosa: no hay nada que llame más mi atención, que la brillantez de ellas, la inteligencia y madurez de cada una de ellas; son deliberativas y críticas a más no poder.
Hablan de su campo profesional con gran coherencia y propiedad, con sustancias pura; nada que digan de su nivel educativo ignoran, de nada son ajenas.
Se les ve muy seguras, y es que conocen el ámbito educativo de su competencia como la palma de su mano, lo que yo mismo he constatado en visitas, encuentros, consejos y talleres formativos, entre otros eventos, como el que tuvo lugar ayer, todo el santo día.
Fue una importante reunión de balance, un corte de caja, para saber dónde estamos parados y cómo llegamos al punto final del ciclo escolar actual.
Pero también saber cuál fue el punto de partida y cómo fuimos avanzando, a pesar de los pesares, en ganar presencialidad, devolver la escuela a la niñez, al magisterio y, sobre todo, en la desafiante lucha contra el rezago educativo que, hoy por hoy, constituye una de las peores crisis de la enseñanza y el aprendizaje a escala planetaria.
A pesar de ir a contracorriente, hoy podemos decir con la frente en alto que salimos adelante, sacamos “al buey de la barraca”, gracias, en buena medida, al estudio de la niñez y a la confianza de sus familias en las educadoras, muy aplicadas casi todas.
Y qué decir de las Jefas, que en esas horas aciagas, cruciales por cierto, se pusieron de pie, tomaron con firmeza el timón del sector educativo y llamaron a su personal a remar juntos, del mismo lado, hasta llegar a buen puerto, pese a las tempestades sociales, que amenazaban con apagar el faro y extraviar el barco escolar; pero por fortuna salimos a flote y llegamos a tierra firme.
Ahora, estimadas Jefas es la hora de felicitarnos todas y todos.
¡ARRIBA LAS JEFAS DE SECTOR!
¡LARGA VIDA PARA TODAS ELLAS!
¡POR LA EDUCACIÓN AL SERVICIO DEL PUEBLO!
Nota: El autor es Subsecretario de Educación Básica de la SEC en Sonora.