Por Ricardo Aragón Pérez / [email protected]
Magisterio en Línea, Hermosillo, 16.10.2025
¿Sabía usted que la “Leona Vicario” dejará de ser escuela para funcionar como centro cultural?
Hace 22 años escribí con orgullo en un libro de mi autoría sobre la Escuela “Leona Vicario” de Hermosillo, que entonces cumplía 93 años formando ininterrumpidamente a la niñez hermosillense.
Entonces destaqué que la escuela ocupaba un hermoso edificio, compuesto de amplios salones, grandes ventanales, pasillos y demás anexos, que en conjunto formaban un espacio seguro, muy funcional y habitable.
El inmueble fue construido en el mero corazón de la ciudad capital, cuya obra estuvo a cargo de Felipe Salido, un reconocido profesionista de Álamos, que también descolló como educador en su ciudad natal y Hermosillo.
La obra costó casi 70 mil pasos, pagados por el gobierno porfirista de Alberto Cubillas, cuya inauguración tuvo lugar el 5 de febrero de 1910, teniendo como contexto una doble conmemoración: la promulgación de la Constitución de 1857 y el centenario de la independencia.
Figura entre los escasos edificios escolares antiguos más bellos del estado y, sin exagerar, es uno de los orgullos más grandes de las y los capitalinos, especialmente de quienes cursaron su educación o prestaron sus servicios ahí mismo.
Lamentable que autoridades políticas y educativas no hayan realizado acciones para salvaguardar ese importante patrimonio, ya que se desatendieron de él; lo dejaron caer a tal grado que protección civil ordenó hace algunos años su clausura.
Ahora, han hecho saber de manera informal voces de funcionarios estatales, como el propio secretario de educación Froylán Gámez que, por instrucciones de gobernador Durazo, la otrora flamante escuela se apartará de su noble misión historia para servir como centro cultural, previa rehabilitación.
Cabe mencionar, que todo impulso a la cultura es encomiable y da motivos de celebración, por lo que estoy seguro de que las autoridades tienes razones de peso para esa importante decisión, pero me hubiera gustado que esa institución siguiera su noble misión y se devolviera la Escuela “Leona Vicario” a la comunidad educativa integrada por niñas, niños, maestras y maestros; así como padres y madres de familia.