Hermosillo, Sonora, 28 de octubre de 2023. El jardín del departamento de Letras y Lingüística de la Universidad de Sonora acogió la tarde noche de ayer la presentación de los libros “Cuaternidad” de Conrado Córdova Trejo y “Entre “Marimosas y globiolos” de Esteban Domínguez Ibarra, el primero de poesía y el otro de cuentos.
La escritora Maritza Rivera Armendáriz hizo una elocuente presentación del libro “Cuaternidad” de Conrado Córdova Trejo, en la cual dijo que cuando leyó el título del libro, se imaginó “una serie de textos que serían toda una oda a la familia, a los amigos, a los cuates, a los cuatanetos puesSin Autorpero no. Conrado le canta a las alas, puertas, espejos, sombrasSin Autor”, de manera que “es un poemario dividido en cuatro capítulos o estancias”, precisamente De las alas, De las puertas, De los espejos, De las sombras.
A continuación, Maritza Rivera detalló lo que tratan cada una de las estancias y desgranó la siguiente explicación:
“La primera estancia o capítulo de este libro es DE LAS ALAS, donde Conrado habla de los ángeles, no sin antes escribir un poema a la anatomía de las alas.
En los siguientes poemas, nos dice para qué el Artesano creó a los ángeles: “el Artesano creó su propia paloma mensajera” (página 5) y ellos, sabiendo su origen divino, niega o les molesta un posible origen común entre ellos y el hombre.
Y a pesar de negar un posible origen común con los hombres, algunos ángeles no pudieron evitar el deseo, la gana o la curiosidad de sentir como el hombre y de manera muy consciente, “aquellos que bajaron trayendo en las alas una noticia de miel o de vinagre” decidieron perder su naturaleza y caminar con el hombre siempre evitando la mirada del Artesano.
Conrado no se puede sustraer a la idea de que los ángeles son blancos.
Ni que el hombre deberá hacer méritos, muchos, por cierto, para que el Artesano le otorgue alas, ¿quién más sino él?
El hombre quiere tener alas sin morir, pero eso no será posible porque el requisito se debe cumplir y ese anhelo deja de ser secreto y lo habla en las funerarias y entonces todo tiene sentido y, en ese momento ese deseo lo desea para otro, digo yo.
Leí todos los textos con suma atención y disfruté cada uno, sin embargo, me hizo falta un ángelSin Autor
En el segundo capítulo o estancia PUERTAS, Conrado describe puertas, puertas, puertas: del cielo, el mar, el Edén, la puerta nómada esa de la tienda donde estaba el Arca de la Alianza, puerta la hermosa, CONRADO DICE LA OLOROSASin Autorpuertas de entrada o puertas de salida para cualquiera y a cualquier punto.
Por supuestísimo que tiene un poema de puertas marcadas, y oh sorpresa, aquí está el ángel que me faltó, dije. Al leerlo es imposible no recordar el pasaje bíblico de la muerte de los primogénitos, este poema en particular tiene un final cruel que hizo me sonreír de manera triste.
Me dije
se ha equivocadoSin Autor
y su dedo intenso de cautín
señaló divinamente
todas las puertas
como niño caprichoso
o un grafiteroSin Autor
con su dedo encendido
sin que tiemble
el inmortal pulso
aunque a veces
marque dos veces
la misma puerta
y después
despliega sus alas
todavía
con su dedo encendido
volviendo atrás
no por los gritos
sino checando su enlistado
Así como el final del poema ME DIJE, me hizo sonreír tristemente.
El poema LAS PUERTAS IMPROVISADAS me hizo sentir pena, dolor, tristeza pues es una descripción exacta de la pobreza en la que muchos se encuentran sumidos y de la que muchos no saldrán.
“fértil ruina de la familia
que se hereda generosamente a cada hijo
sin un testameto
y con mil testigos”
tal parece que es una herencia que no se rechazaSin Autor
Por supuesto que Conrado hace un poema a la puerta por la que salió Caín y a otra por la que entró a NodSin Autor en fin puertas, puertas, puertas, pero me faltó una: LA PUERTA NEGRA y me contesté ¿para qué? Sale sobrando.
De los espejos, es el tercer capítulo o estancia
“Es el hombre que mira
o es el espejo” este epígrafe me recordó a Antonio Machado: El ojo que ves no es ojo porque tú lo veas, es ojo porque te ve.
El lago es uno de los espejos de la tierra que resulta una tentación para los ángeles y, algunas veces caen. Al leer este poema, es inevitable pensar en Narciso y también en la bruja de Blanca Nieves.
La Creación del espejo por el hombres fue, por puritita vanidad, pero hay ocasiones, DIGO YO, que no vemos en el espejo lo que vemos o dicho de otra manera, vemos sin ver porque de fijarnos, de tener conciencia de lo que vemos, a veces, nos voltearíamos porque no deseamos contarnos nuestra mala historia, queremos evitar ver nuestros ojos y leer en ellos hasta nuestros más 3intrincados pensamientos y deseos que nos sonrojarían. Ah, pero qué tal cuando lo visible de nuestro rostro, lo que nos gusta, lo que amamos, lo retocamos, acomodamos el cabello, escondemos las arrugas, mejoramos la bocaSin Autordecoramos la cara, puesSin Autoral terminar sonreímos, nos damos un besito volado y nos decimos hasta luego, no pude evitar pensar esto. (esto lo digo yo)
De las sombras es el cuarto capítulo o Estancia IV, me encantó su epígrafe que nos dice todo.
“La sombra
compañía incondicional
de la luz
y del hombre”.
En el poema DE LA ENERGÍA, explica el origen de la sombra de una manera hermosa:
“De la energía
como polvo
que ha quedado
del orden
de cada cuerpo
con su órbita
y su latido
de ahí
es el origen
claro de la sombraSin Autor”
Es sorprendente, para mí, como nos presenta una sombra con conciencia.
“Tiene conciencia
quizá
como castigo
o por su naturaleza
sabe que no es
un escudero
un ángel
o la ansiada compañíaSin Autor”
Conrado no pudo evitar decir que los ángeles no tienen sombra, no la aceptan.
Los ángeles
no tienen
la compañía de una sombra
no aceptan nada
nada que no sea
como ellosSin Autor
son una gota de luz
sin una sola
brizna de polvo
Y la sombra
Sería la mortal
Piel de león
“pues ellos seres inmaculados son la digna sombra de otro”
ESTÁ OBLIGADASin AutorLa sombra está obligada a ir desenrollándose siguiendo el crecimiento del otro y se mide cada noche para ajustarse al otro, para adoptar la anatomía mortal aunque sueñe una autonomía que nunca alcanzará, esa es su condena que terminará con el último estertor del otro, y tal vez la sombra haga alianzas con otra para adelantar ese momento y poder hacer lo que le de la ganaSin Autor
Conrado nos presenta una sombra en MI SOMBRA, que me supongo es la suya o la mía o la de cualquiera, le da una voz delgada, claro que sí porque seguramente, si las sombras hablaran, así sería su voz y, pide tímidamente una gotas de luz sólo para mantenerse, para no dejarlo, o dejarnos solos, pero es una sombra medio quisquillosa porque le molesta que no use almohada, pero no se quejaSin Autor
Termina este capítulo con el poema QUIERO:
“Quiero
liberar a mi sombra
disolver mi aura
y apartar esta vestidura sin descansoSin Autor”
y quizá ella me siga
quizá
Conrado, sin anunciar, anuncia otros poemarios, siempre con una relación perfecta:
Brotar
“Sin Autorser parte
de ese inventario de oro
de ese haz
ser un punto mas
de los nombres elegidos
alimentando mi aura
sin que afecte
La anatomía de mi sombraSin Autor”. (Fin de la cita).
LIBRO DE CUENTOS “ENTRE MARIMOSAS Y GLOBIOLOS”
Por su parte, el escritor Francisco Javier Santoyo Ramírez tuvo a su cargo la presentación del libro de cuentos “Entre marimosas y globiolos” de Esteban Domínguez, en la cual manifestó, casi de entrada, que “Cuando se presenta un libro en estas tierras en que se lee poco y menos se escribe, debiera ser motivo de fiesta porque ´se demuestra que en Sonora no solo somos carne asada´, también se lee y se escribe. Aunque al Festival Cervantino llevamos asadores y carne del ´Rancho 17´ espero se hayan presentado libros de autores sonorenses”.
En lo que concierne a la tarea encomendada, Javier Santoyo formuló los siguientes comentarios:
“Ahora bien, en cuanto al libro escrito por el Maestro Esteban Domínguez que lleva por título “Entre marimosas y globiolos” en el prólogo presentado por Ivan Espinoza se señala que: “un título original es un buen comienzo” y está inmerso en este libro que de seguro atrapará al lector.
El autor nos presenta veinte cuentos cortos que nos hacen viajar por esos caminos imaginarios, mágicos y llenos de admiración que nos permite andar los recovecos de la literatura sobre todo dirigido a jóvenes que en la parte psicológica son iguales en todos los tiempos desde que el hombre es sapiens, lo diferente son las condiciones sociales en que se vive y es la realidad quien nos golpea y nos ubica en nuestro tiempo…bueno para muchos y no tanto para otros. Pero la Historia es quien nos juzga.
De lo que si estoy seguro es que el lector quedará sorprendido y con ganas de seguir leyendo y lo más seguro es que al terminarlo “no lo prestará por temor a que no le regresen el libro”.
En todos los cuentos está presente el misterio y la incertidumbre del autor y dejará el final para que el lector se muestre activo y creativo para imaginar un final a su gusto y no un final definitivo y cuadrado que el autor quisiera imponer. Nos da libertad de pensar en lo leído o debo decir ¿soñado? A fin de cuentas, cada uno puede pensar en las situaciones vividas de los personajes o tal vez es la vida o los sueños de cada lector que estoy seguro viajará a esos lugares ya olvidados y guardados en alguna parte de nuestro ser, que vive, sueña y siente. Para mí es lo mejor de la literatura nos da la libertad de leer o no hacerlo, abrir o cerrar un libro es cuestión de decisión, no se debe imponer la lectura y menos de este libro en particular.
Los cuentos de este autor hasta nos hace pensar en dos mundos paralelos recordando la teoría de Platón en el mundo de las ideas y el mundo material que convergen en la cotidianidad de los personajes y hasta podría afirmar del lector mismo. En ocasiones me hace imaginar que no hay misticismo, sino que es la vida misma, plasmada en metáforas, después de todo… todos estamos formados de la misma sustancia. Otra vez recordando a Platón como es que Dios es como un pastelero que tiene los moldes de cada ente en el universo y después cada uno decide cómo quiere vivir su vida. Siempre recordando a los tamelones que vienen en la noche y se alimentan de silencio, de dolor y de miedo. O como diría Calderón de la Barca en su obra: “La Vida es un Sueño” La obra se centra en la actitud del protagonista ante la vida, sus amores, acciones y reflexiones. Somos según se leen en los cuentos “como marionetas moviendo manos y pies al compás de la comedia” o no sé si debo decir “Entre marimosas y globiolos” y si estamos solos, esos lugares son los más seguros que conozco. Pero, tarde o temprano tendré que dormir y volver a enfrentar a los mismos demonios con los que luchó mi abuelo y mi Nana María.
Porque eso sí, los cuentos están cargados de sentimientos humanos que nos dejan un aprendizaje y amor al más próximo. Hay que recordar que hasta el Quijote nos deja la enseñanza de perseguir ideales y sueños incluso si parecen imposibles o irracionales, siempre pensando en ser antes de tener. Se es en cuanto es.
Lo peor es cuando llegan las despedidas, la pérdida de la infancia y se vuelve al barrio, nos emos convertidos en perfectos desconocidos y tan solo quedan los recuerdos y en ocasiones ni eso. Nos encuentran las tamelones, marimosas y globiolos juntos… y ya no está el abuelo para enfrentarlos ni mi madre para que me ayude, tampoco mi Nana María. Hasta la calle de mis juegos está con pavimento, todo cambió. Solo quedan imágenes etéreas ya no hay nada, sin pandemia es la mayéutica socrática presente en el universo y no nos queda otra que a seguir rodando por la vida mientras la tengamos. Después ya no quedará nada o quizá las tamelones, marimosas y globiolos llegarán sin previo aviso. Lo real será irreal y viceversa. A fin de cuentas, la lectura nos hace pensar y si pienso existo. Los invito a leer, cualquier texto, pero lean, y si los hace imaginar mejor, piensen lo que sea, pero piensen. “La historia los juzgará”.
Aún recuerdo un alumno que me comentó que mi libro no le había gustado, mi respuesta fue: entonces lo leíste y si lo leíste ese era mi objetivo docente, acercarte a los libros y que los abrieras y leyeras, ahora si no te gustó deberás escribir tu propio libro y esperar que guste o no guste debe ser el lector quien lo decida…esa es su función lectora y no del escritor.
Iniciemos la lectura de este libro, que cuando alguien lo haga espero puedan “confesar que les ha gustado” “Digan que se los dijo un loco”. Porque este es un libro para disfrutar sus enseñanzas y estoy seguro de que el lector pasado el tiempo lo estará consultando, releyendo, reinventando …por temor a que se lo lleven “Las Marimosas y Globiolos” ya de los “Tamelones ni les digo nada”. Esos ya están aquí.
¡Así está el cosa! …dijo el yaqui. (Fin de la cita).
Después de cada una de las presentaciones, los autores leyeron poemas y cuentos que se incluyen en sus obras y, en su oportunidad, algunos de los invitados tomaron la palabra en el espacio destinado a los comentarios de los asistentes.
La realidad es que puede afirmarse sin exageración, que fue una magnifica convivencia, en la cual incluso el espacio físico del hermoso jardín de la UNISON y el benevolente clima proporcionaron su importante contribución para tan notable jornada literaria.